Lazca’ ordenó ejecución de Eduardo Moreira

Articulos | Principal

Written by Carlos Alvídrez on Saturday, 03 November 2012 13:48

Share Tal información se basa en mensajes telefónicos que "El Lazca" envió a su compadre Salvador Alfonso Martínez Escobedo, "La Ardilla", el 3 de octubre, cuando se cometió la ejecución Heriberto Lazcano, "El Lazca", ordenó el asesinato de José Eduardo Moreira Rodríguez, hijo mayor del exgobernador Humberto Moreira, y no Miguel Ángel Treviño Morales, "El Z-40", como se pensaba, revelaron funcionarios cercanos al caso. Tal información se basa en mensajes telefónicos que "El Lazca" envió a su compadre Salvador Alfonso Martínez Escobedo, "La Ardilla", el 3 de octubre, cuando se cometió la ejecución. Las conversaciones telefónicas, cuya transcripción tiene el Gobierno Federal, señalan que Lazcano informó a "La Ardilla" sobre la muerte de Alejandro Treviño Chávez, sobrino de "El Z-40", quien había sido abatido por policías estatales. Lazcano dijo a su subordinado que la muerte ocurrió en Piedras Negras, y subrayó "que ya se había hecho cargo del asunto", ordenando el asesinato de un familiar del gobernador Rubén Moreira. Tres horas más tarde se concretó la venganza, con el asesinato José Eduardo, sobrino del Mandatario. "El Lazca" asignó la ejecución a Miguel Ángel Rodríguez Díaz, "Alfa Metro", jefe zeta en el norte de Coahuila. Esperan justicia divina El destino de los asesinos de José Eduardo Moreira, será decido por la justicia divina, aunque a las autoridades terrenales les toca actuar para castigarlos, dijo Miguel Baena, tío político del hijo del exgobernador Humberto Moreira. Entrevistado, luego que "Lalo" fue recordado ayer en una misa, en víspera de cumplir un mes de su asesinato, Baena expresó que la justicia divina se encargara de todo. Y aunque señaló que se debe confiar en la justicia de los hombres para que atrape a los asesinos materiales e intelectuales, señaló que eso ya no le devolverá la vida a José Eduardo, y lo que se debe hacer es recordarlo y ayudar al que más lo necesite, como él lo hacía. "Creemos en la palabra de Dios", dijo, "ellos (los criminales) mataron un cuerpo, tenemos que confiar en la justicia, no nos queda otro recurso. Si yo, como pueblo no confiara, ya me hubiera levantado en armas". Expresó que "Lalo" fue muy querido, y que están sorprendidos por la gran cantidad de gente que los aborda para agradecer el apoyo que el hijo del también exlíder nacional del PRI, daba a enfermos o a los más necesitados.