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Written by Javier Olmos on Tuesday, 21 May 2013 15:04

Share Uno de los problemas más frecuentes en la actualidad, y que viene desde años atrás, es sin duda el alcoholismo, una enfermedad adictiva que afecta principalmente a órganos como el riñón, así como provoca enfermedades como gastritis hemorrágica, úlcera péptica y gastroduodenal, esofagitis, síndrome de Mallory-Weiss y ruptura de várices esofágicas, por mencionar algunas. Sin duda esta enfermedad ataca la salud de la persona adicta, pero especialistas en el tema consideran que principalmente lo que más daña son las relaciones interpersonales y familiares, esto sin contar el derroche de dinero que la enfermedad provoca en un círculo familiar. En México el 65 por ciento de la población de entre 17 y 65 años de edad consume alcohol, mientras que un poco más del 13 por ciento presenta el síndrome de dependencia al alcohol. Otra de las estadísticas arrojadas en el año 2012 es que en México aumentó el consumo de alcohol de manera importante entre los jóvenes, pero sobre todo entre las mujeres mayores de 10 años, mientras que en años pasados la estadística indicaba que el 12.5 por ciento era hombres y sólo el .6 por ciento de mujeres tomaban entre los 18 y 65 años. Otra de las cifras que detona la incertidumbre es que el 80 por ciento de los divorcios a nivel nacional son causados por problemas de alcoholismo, así como el 60 por ciento de los suicidios están vinculados a esta enfermedad. Margarita conoció el alcohol a los diez años El alcoholismo representa el 11.3 por ciento de la carga total de todas las enfermedades y por ello la agrupación de Alcohólicos Anónimos se acercó a la redacción de este semanario para relatar dos casos de alcohólicos que ahora están totalmente rehabilitados y reintegrados a la sociedad, y muy amablemente compartieron su testimonio para el auditorio de la estación. Se trata de "Margarita", una mujer que conoció el alcohol desde los 11 años de edad y que no pudo dejar hasta su etapa adulta. Ya cuando se había consolidado una familia, orgullosa de su éxito comentó: "En mi hogar mi esposo andaba ya haciendo trámites de divorcio, tal era la problemática que había causado en el hogar de violencia y agresividad; le podría platicar de muchas situaciones problemáticas con mi hijo y con mi esposo, pues él ya estaba pensando definitivamente en el divorcio. Por otra parte, en aquel momento tenía cerca de dos años tomando diariamente, sin parar, sin un día de descanso, y ya no podía controlar la tomada; recuerdo que lo menos que podía era lograr una cruda, sentirla más o menos bien, para empezar a dejar de tomar; necesitaba por fuerza el alcohol para poder continuar tomando todos los días". Por otra parte, el esposo de "Margarita" manifestó su agradecimiento a la agrupación de Alcohólicos Anónimos por sus buenas acciones y el éxito obtenido en el caso de su esposa, ya que lograron sacarla de esa pesadilla que duró poco más de 20 años, en la cual los planes de divorcio eran palpables y la preocupación por el bienestar de su hijo era su prioridad. La Redacción de este semanario se reserva el nombre y apellido de la señora, ya que así lo pidió, por lo que somos respetuosos de su petición, pero su testimonio fue el siguiente: "Yo no creía en el programa, creía yo que tomaban por gusto porque no se querían controlar. Cabe mencionar que pensé en el divorcio, pero lo que me detuvo yo creo que fue el amor, yo lo seguía queriendo, también la tradición familiar de ¿cómo iba a haber un divorcio en la familia?, porque ahorita ya tenemos 40 años de casados y estamos bien. En cuanto a mi hijo le puedo comentar que cuando nos peleábamos el niño se metía en medio y su papá lo agarraba de un brazo y su mamá del otro, y el niño me decía: ‘Mamá, yo me voy con mi papá, pero ya por favor no te pelees'". Por más de 15 años Luciano fue alcohólico El segundo testimonio se refiere a la vida de "Luciano", un hombre serrano que explicó que mientras trabajaba para solventar los gastos de la casa se topó con el alcohol y cayó en la enfermedad por poco más de 15 años, afectando la economía familiar. "En primer lugar priva uno a su familia, principalmente del sustento diario, porque lo que gana, si es que está trabajando, lo invierte en licor, no se preocupa por otras cosas, y se llega a tal grado que empieza a reunirse con personas que se dedican únicamente a beber. En algunas partes le llaman ‘Escuadrón de la Muerte' ahí hay licor, el que usted quiera para beber; no habrá comida, pero sí cosas para beber. Entonces por desgracia lo más socorrido para un alcohólico es encontrar qué beber porque hay muchas partes, muchas personas que le facilitan el acohol. Son muchos los medios que utiliza el acohólico, él sabe dónde encontrar el licor, pero lo más grave es que priva a su familia, a sus seres queridos y en algunas ocasiones puede llegar hasta a robar". Este segundo testimonio dijo que el ser alcohólico es lo más fácil del mundo, ya que la inversión inicial es mínima y conforme pasa el tiempo se vuelve cada vez menor, ya que luego se integran a los denominados "Escuadrones de la Muerte", que son lo que facilitan las bebidas en cantidades grandes, con la única condición de que se pague en cómodas mensualidades, quincenas, o bien, pagos semanales. Reiteró que lo anterior, más que beneficiar al alcohólico perjudica a su familia, al solvento económico, ya que una persona enferma es capaz de vender artículos del hogar o, en el peor de los casos, robar con el único fin de cubrir las deudas a cantinas o comercios, ya que éstas se convierten en una prioridad para el enfermo. Por esto el grupo de Alcohólicos Anónimos, Delegación Chihuahua, ofrece sus servicios a la comunidad que sospeche de algún familiar o amigo que presente síntomas de esta grave enfermedad para que visite los diferentes centros de reunión, ya que estos servicios son totalmente gratuitos y tienen como único objetivo ayudar a las personas que han tocado fondo.