viernes, 21 de septiembre de 2012

Le dan cuello de la Coparmex a Dulce Gálvez cómplice de Carlos ChaviraPDFPrintE-mail
Articulos La Reata
Written by Administrator on Friday, 21 September 2012 13:24   
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Las mañas de Carlos Chavira en la Coparmex empezaron a cobrar facturas a sus muy posibles cómplices.

Esta semana empezaron a rodar las cabezas de algunos que al parecen estar involucrados en los actos ilícitos que el ex dirigente llevó a cabo no sólo en Juárez Competitiva, sino en todo su ejercicio administrativo que duró más de cinco años al frente de Coparmex.

La nueva presidente de la delegación, Lupita de la Vega, no se esperó más y le dio cuello a la directora Dulce Gálvez, quien muy probablemente esté metida hasta el cuello junto con Chavira en esos sucios manejos de recursos públicos que el organismo ejercía.

De la Vega cachó a la ex directora informando por teléfono a Chavira sobre cada paso que se daba mientras se realizaba la auditoría interna en la Coparmex, luego de que éste dejó el cargo.

Con la cola entre las patas  y sin perder más el tiempo Gálvez se regresó su tierra chilangolandia de donde es oriunda. Sin embargo en cualquier momento la Fiscalía la podría llamas a cuentas.

Si la autoridad determina que Carlos Chavira efectivamente cometió un fraude, podrían citarla a declarar y digamos que muy limpia, muy limpia, no podría salir.


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En estos mismos 
temas de la Coparmex, nuestras fuentes nos revelan que Chavira no sólo pagó con los recursos otorgados para Juárez Competitiva la nómina del organismo, sino que realizó otros gastos personales que no tienen mucho que ver con el cargo que ocupaba.

Se dice que de los dineros que aportó el gobierno del estado para la realización del concierto por la paz, andan desaparecidos otros cuatro millones de pesos.

Supuestamente, las investigaciones que lleva la Fiscalía General del Estado en ese sentido, han descubierto que Chavira gestionó un fin de semana vacacional y familiar en diciembre del año pasado a Cancún y se sospecha que fueron auspiciados con esos dineritos.

También comentan que tienen en su poder facturas de gastos por más de 125 mil pesos que la esposa de Carlos Chavira gastó en algunas cosas lujosas con los mismos recursos


De ahí a que sea cierto es mucho camino. Primero debe comprobarse que efectivamente hubo administración fraudulenta por parte del acusado.


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Los 30 millones de pesos que aportó la Federación para el proyecto del Centro de Convenciones de Ciudad Juárez podrían irse al caño si el arranque de obras no se da en breve.

Se supo que todos los que tienen que ver con el proyecto se encuentran metidos en una bomba de tiempo para acelerar las negociaciones y arrancar lo más pronto posible con los trabajos.

Las autoridades estatal y municipal tienen tres meses para ponerse de una vez por todas de acuerdo y arrancar integralmente con la ejecución de las obras, de lo contrario el gobierno federal solicitará que le regresen esos pocos millones.

Justo el tiempo que le queda al actual presidente Felipe Calderón.

Se espera que mañana la iniciativa privada reciba una respuesta del gobernador sobre el anteproyecto que éstos quieren presentarle.

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Sin empacho alguno el alcalde Teto Murguía confrontó a su puro estilo marcial al Subsecretario de Estado de los Estados Unidos para el narcotráfico internacional, William R Brownfield para decirle que Ciudad Juárez no es lo que el dijo en meses pasados.

El Teto abordo al funcionario del gobierno federal en un pasillo de la sede del XVI Encuentro de Legisladores de Estados Unidos-México y allí le entregó un folletito de lo que ahora es Ciudad Juárez.

William R Brownfield es el gringo que habló mal de está frontera y dijo que era la ciudad más violenta del mundo, esas declaraciones molestaron tanto al presidente municipal que ahora aprovechó para darle una cachetada con guante blanco.

Murguía también aprovechó para invitar a subsecretario de Estado para que se de una vuelta por Ciudad Juárez, pero el estadounidense no la garantizó nada.

Pero por lo pronto Teto ya se sacó la espina que traía clavada desde que el gringo hablador se ensaño con Ciudad Juárez.


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Hoy arranca aquí la Feria del Libro que se llevará a cabo en el estacionamiento del centro comercial Las Misiones y allí será presentada la obra ‘Luchas de arena: las mujeres en Ciudad Juárez, México, UACJ’, de Martha Estela Pérez García (2011).


Aquí un pequeño adelanto  de la obra... por


Eduardo Borunda

La proxemia del presidente Felipe Calderón (2006 - 2012) está relacionada con la muerte, con la desgracia. La muerte de Francisco Blake Mora y antes la de Juan Camilo Mouriño marcaron su sexenio. La muerte entonces trastoca a su gobierno, a su círculo cercano pero también al país entero ya que sólo en México puede pasar la desgracia repetitiva: dos secretarios de gobernación, dos “accidentes” aéreos, dos fechas que donde “caen” y mueren los dos hombres de mayor confianza del presidente. Por ello Ciudad Juárez tiene una proxemia única, diferente, especial. En esa razón que la distingue como un espacio de las muertas de Juárez, como la región de los “Bárbaros del norte”, de dolor y sangre… de narcotráfico.

Luchas de arena: las mujeres en Ciudad Juárez de Martha Estela Pérez García, editado por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez tiene en uno de sus capítulos la proxemia de la mujer del norte, la que lucha, la que sacrifica sus mezquindades humanas por la búsqueda de una mejor patria. El papel que jugó la mujer en los años de la década de 1980 tiene un límite espacial ya que fue ésta región de Juárez el baluarte en la defensa del voto. Misma que desencadenó el movimiento de resistencia civil y desembocó en lo que conocemos como el Movimiento de Desobediencia Civil que encabezaron entre otros Francisco Barrio y Pablo Cuarón Galindo en 1986.

Detrás de estos liderazgos se encontraron, precisamente las mujeres de clase media que hicieron posible que mientras los hombres iban a sus trabajos y negocios durante el día, ellas mantuvieran la convicción de una lucha en defensa del voto y en general de la democracia en México. Esta dimensión nunca la supusieron, porque desde lo local estamos impuestos a una visión centralista, dogmática y de subordinación política.

El mapa político de Chihuahua.

El mapa político de Chihuahua se vio trastocado por una variable independiente que movilizó a la acción política de los actores hasta antes pasivos en la arena de lo político. La clase media alta, empresarios y el clero político tuvieron como punto de encuentro la nacionalización de la banca mexicana. La oportunidad del Partido Acción Nacional (PAN) de llegar al poder y dejar de ser un “tibio” partido de oposición lo representó el triunfo “inesperado” de 1983 en el municipio de Juárez. El ejercicio del voto fue entonces el instrumento mediante el cual se fue debilitando al partido hegemónico y dio paso a la democracia procesal, lo que antes era un ritual de transmisión del poder se convirtió en un espacio de competencia electoral.

La participación femenina en la desobediencia civil de 1986.

Francisco Barrio > PAN + Iglesia Católica + la participación de las mujeres de clase media alta y alta = Consistencia única del Movimiento.

La figura de Francisco Barrio fue determinante ya que era el principal actor político, incluso por encima del propio Partido Acción Nacional (PAN). Lo anterior fue emblemático y a que la incursión de las actoras políticas basó sus primeras experiencias políticas en el carisma de su líder político y moral. A lo anterior se le puede sumar el activismo de la iglesia católica de la época, ocasionando un debilitamiento de la estructura gubernamental – partidista del poder hegemónico y tuco como resultado de la ecuación la más alta participación de las mujeres en el movimiento de desobediencia civil de 1986. La consistencia y activismo de las mujeres de 1986 fue determinante para el movimiento de desobediencia civil de 1986.

Así inicio el movimiento, con una estructura fincada en la corresponsabilidad política, de actoras sociales y políticas. El no reconocimiento de la derrota electoral y la sospecha de un fraude electoral produjo el descontento de los ciudadanos a lo que ellos llamaron el fraude del sistema político y en el que las mujeres se sumaron a la lucha por la democracia, lucha convocada desde el mitin público en la Plaza de Armas de Ciudad Juárez. El Movimiento tuvo el reconocimiento y el apoyo de la jerarquía católica con la intensión de buscar el respeto al voto e iniciar la lucha por la democracia.

El Movimiento tuvo en sí, objetivos muy específicos: cuidar casillas, cuidar los paquetes electorales, vigilar las asambleas electorales… participar en las protestas frente a estaciones de radio, tomar calles, participar en las marchas, caravanas, hacer plantones y llegar hasta la toma de puentes internacionales todo esto pasaba en Ciudad Juárez en julio de 1986. Las historias de la toma de puentes son vastas, abundantes, cada participante, simpatizante o no del PAN narra sus experiencias, sus historias particulares… con sacrificios, con pérdidas económicas, con un interés único: la lucha por la democracia. Dice la autora que en 1983 los dirigentes del PAN descubrieron la “utilidad” de la mujer en los procesos electorales, hoy, yo diría que supieron capitalizar el papel de la mujer en el espacio político, enseñanza que han aprendido también todos los partidos políticos.

Las mujeres de la resistencia civil.

La autora narra el antes y el después de la participación en el movimiento de las mujeres. Sus problemas conyugales, su rol de madres, el desplazamiento y pugna intrafamiliar por la participación política: la multiplicidad de roles en lo público y en lo privado. En conclusión, narra el problema del tiempo, de lo económico y del involucramiento en lo político donde se tornaron los ejes de la acción personal y de su participación en el movimiento. Hubo entonces un rompimiento familiar, como consecuencia del activismo político.

En el desarrollo de su capitulado, la autora describe como se ven las “políticas” frente a sus partidos, como se ven ellas frente al espejo y como son vistas por los partidos y los “hombres”. En sí, el despertar de la participación política tuvo como referente la mutación de una participación pasiva (imperante en el ejercicio del voto) a una participación activa (organización, promoción y defensa del voto) y que le dio a la mujer bajo su condición de género un nuevo escenario de participación nunca antes visto en la lucha por la democracia en México. Dichos cambios se manifestaron principalmente en su rol de tradicional de ama de casa, madre y esposa…

La lucha interna de las panistas.

El papel de las actoras políticas al interior del PAN ha sido históricamente de desplazadas en la toma de decisiones. A pesar de su espíritu combatiente y su experiencia en el campo electoral pocas veces se les toma en cuenta como actrices de primer impacto. ¿Porqué actoras y no actrices? Me pregunto yo.

El caso de Ramón Galindo en el año 2006 es un ejemplo del activismo del que es capaz de desarrollar la mujer pero también señala una cita textual de Dalia Becerra “La mujer es la peor enemiga de la mujer” en contraposición de sus pesos y contrapesos, de sus fortalezas y debilidades que la convierten en un cuchillo de dos filos.

La figura de la mujer, como actora política se desvanecía ante los liderazgos masculinos. Barrio, con su sombra y carisma, estaba por encima del liderazgo femenino en cualquiera de sus expresiones, incluyendo el papel protagónico que ejercicio su esposa Hortensia Olivas, conocida como “Tencha”.

Establece la autora que ha sido recurrente el “Utilitarismo” del PAN hacia el papel o rol de la mujer. El PAN buscaba ser un partido de cuadros no de masas y restringía el acceso de nuevos miembros por sistema. Concluye Pérez García que son la desestructura y la división las causas que han impedido a las mujeres tomar el control del PAN. Las mujeres del PAN no han sabido construir una identidad y tampoco han sabido acceder al poder, a pesar de su potencialidad como actoras políticas del juego democrático.

Las conclusiones del capítulo, expresan entonces que el PAN surgió como una oposición al gobierno y al PRI. Desde sus inicios, el PAN fue y ha sido un partido dirigido y centrado en los liderazgos masculinos, el papel de la mujer se ha convertido en un ejercicio de poder secundario, de la acción política pero no recurrente en la toma de decisiones. Los triunfos de 1983, la derrota electoral de 1986, el surgimiento del Movimiento de Desobediencia Civil, así como la protesta ciudadana como formas nuevas de participación política se fundamentaron en un acto de reproche al centralismo mexicano y político y a todo lo que olía a “chilango”. El ejemplo más contundente fue la leyenda de “Haz patria, mata un chilango”. Esta es una de las historia que narra Martha en su obra y a la cual invito a leer para reconocer y comprender lo que pasa en el México de hoy, en el México de este siglo que comienza a reescribir las historias en las que las mujeres de Juárez dieron un ejemplo a seguir a nivel nacional.

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