La imagen de Ciudad Juárez

Articulos | La Reata

Written by Administrator on Monday, 11 February 2013 14:35

Share Ciudad Juárez ha tenido altibajos, la historia así lo ha demostrado. Catalogada como la ciudad más violenta del mundo, hoy tiene un respiro alentador. Los resultados de la última evaluación del Consejo ciudadano para la seguridad pública y justicia penal señalan claramente que Ciudad Juárez se aleja de la imagen que durante los años de 2008, 2009 y 2010 tuvo como la metrópoli con más violencia y muertes ocasionadas por la guerra por el control de la plaza entre los grupos de la delincuencia organizada.  En el año 2011 ya no era la ciudad más violenta, sin embargo, la imagen quedó grabada como un estigma difícil de romper y olvidar. Los años difíciles que pasamos los fronterizos durante casi tres años hicieron que la ciudad tuviera un vaivén sociodemográfico y económico producto de esa etapa de inseguridad pública, ocasionando prácticamente la disminución de todos los indicadores de bienestar social y de calidad de vida que habíamos tenido durante décadas. Para citar un ejemplo, universidades privadas tuvieron un descenso drástico en su matrícula, tanto que tuvieron que optimizar recursos para subsistir y seguir ofertando educación de primer nivel. Un aspecto aún más importante fue la crisis económica de los Estados Unidos del 2008 que como recesión afecto a la industria maquiladora, el clima era desolador, no se veía claro y la esperanza dejo a un lado la oportunidad de recuperar la libertad, el espacio público y los derechos como el de la vida que no se garantizaban. El informe del pasado 7 de febrero que da a conocer a las poblaciones con mayor nivel de violencia, mencionaba que San Pedro Sula del país hondureño ocupaba por segundo año consecutivo el primer lugar. Por su parte, el segundo lugar que el año anterior ocupó Ciudad Juárez ahora le tocó a Acapulco, Guerrero. Estos datos repercuten significativamente a señalar que poco a poco Ciudad Juárez va cambiando para bien y es necesario en ese tenor que se aleje de los escenarios de violencia no sólo en la vida real sino en los campos mediáticos que buscan la nota para la venta de sus productos, sino para recuperar por fin la imagen de la mejor frontera de México. Las cifras ubican a siete ciudades mexicanas como muy violentas a nivel mundial, sin embargo, en el ranking que se elabora para determinar a aquellas consideradas como violentas se toma en cuenta el número de homicidios por cada 100 mil habitantes. El documento en extenso, contiene el listado de las 50 ciudades más violentas del mundo, pero principalmente de América Latina con un objetivo evidentemente político: “… llamar la atención sobre el crecimiento de la violencia en las urbes, particularmente en México y en América Latina, para que los gobernantes se vean presionados a cumplir con su deber de proteger a los gobernados, de garantizar su derecho a la seguridad pública”. La metodología empleada es un indicador de desarrollo y a su vez de la gestión de gobierno con las responsabilidades y obligaciones por parte de cada una de las entidades de gobierno. Qué más quisiéramos nosotros que las cifras de las muertes disminuyeran considerablemente en Ciudad Juárez y en otras localidades del país y del mundo entero. Como indicador es una prioridad de los gobiernos reducir el número de muertes cada año por hechos de violencia. En esta parte entra la acción preventiva, la persecutora de los crímenes y desde luego la inteligencia militar y de gobierno para garantizar la vida de los ciudadanos. En el texto del informe completo, el Consejo ciudadano para la seguridad pública y justicia penal expone a Ciudad Juárez como un ejemplo paradigmático de una alta baja de la incidencia delictiva en el plano internacional: la causa fue el desempeño de sus autoridades gubernamentales que de algún modo cumplen con una de sus obligaciones como la protección de la vida y la seguridad pública para lo cual fueron elegidos por el pueblo. En conclusión, Ciudad Juárez ya no es la más violenta del mundo ni de México. El indicador de desempeño gubernamental tiene una función de contraloría social, sin embargo, es cuestión de todos que la violencia sea desarraigada por completo de nuestras vidas, no sólo la muerte dolosa, sino también la verbal con la que perturbamos nuestro medio ambiente en el que desarrollamos nuestra vida diaria. Impulsemos una mejor comunidad, recuperemos como en el grito de Independencia del 2012 nuestros espacios públicos y busquemos salir del ranking lo antes posible para recuperar la imagen de la mejor frontera de México que siempre hemos tenido. Por Dr. José Eduardo Borunda Profesor - Investigador Universidad Autónoma de Chihuahua Ciudad Juárez, Chihuahua, México