La forma en que se están llevando a cabo obras del Plan de Movilidad Urbana están afectando negativamente la moral y ánimo de gran parte de la población de Juárez, y al visitante se le está dando una imagen de ser una ciudad con atrasos visibles que no van con la imagen que se trata de proyectar de una ciudad competitiva y moderna.
La ciudadanía lo que ve y aprecia a diario son calles hechas arroyos profundos, maquinaria parada la mayor parte del tiempo, fines de semana sin empleados trabajando, aplicación de cemento lenta, señalización que se coloca se destruye y hay que volver a poner, grandes baches, accidentes continuos cercanos a las obras, y la gran nube de polvo que continuamente va invadiendo la ciudad y al parque vehicular.
Quizá los que saben de construcciones, carreteras, puentes, camellones, etc. pueden argumentar que esto es normal y que no hay otra forma de hacerlo. Incluso los argumentos de que estas obras son diferentes a otras debido a la garantía de uso que tienen no acaban de convencer a la ciudadanía que observa y compara.
Todos sabemos que cuando una obra se alarga demasiado, se aumentan los costos porque de todas maneras hay que pagar al personal, la renta o uso de la maquinaria que forzosamente tiene un costo fijo, y aunque se diga que esos costos los absorbe el proveedor, puede hacer incosteable la obra, haciendo que el proveedor abandone la obra en un mayor perjuicio para la ciudad como ya ha sucedido en el pasado.
Todos esperamos que las obras terminen lo más pronto posible y se vean los beneficios prometidos y lleguemos a olvidar las molestias, sin embargo lo que no podrá ser olvidado es la forma en que una ciudad supuestamente altamente competitiva no haya sido de capaz de demostrar a la ciudadanía y visitantes que puede aplicar técnicas de construcción y participación acordes a nuestros tiempo y utilizadas en otras ciudades.
Solo un caso. Avenida de las Industrias.
Solo para ejemplificar tomaré como referencia las obras de pavimentación que se llevan a cabo en la Av. de Las Industrias del Parque Industrial Bermúdez, este parque industrial es el más emblemático de la ciudad y el primero en todo México, que seguramente tendrá muchas coincidencias con otras obras que se llevan a cabo en la ciudad.
La obra en cuestión consistente en aplicar una capa de concreto de 30 cms de espesor a 3 carriles de norte a sur de Av. De las industria en solo un kilómetro de largo y 11 metros de ancho.
Actualmente esta obra lleva dos meses, y solo se ha colocado cemento únicamente a menos del 20% de la superficie, las señalizaciones son improvisadas con varilla corrugada y malla naranja, secciones compuestas por terracería y los avances son muy lentos.
A esta avenida se le sustituyó la tubería de drenaje para que tenga una vida útil superior a los 20 años de garantía del concreto, sin embargo la tubería de agua potable no se sustituyó. ¿Qué caso tiene colocar un concreto con una vida útil de más de 20 años si la tubería de agua ya no tiene vida útil, o por lo menos no se ha realizado análisis técnico imparcial e independiente de la vida útil restante de instalaciones de agua potable?
Por esta avenida circulan miles de automóviles por día y es transitada a diario por importantes ejecutivos extranjeros que operan las maquiladoras locales. ¿Qué imagen le estamos dando a la ciudadanía y a estos visitantes? Les estamos dando una imagen de ineficiencia y falta de capacidad que no va acorde a lo que queremos proyectar de una ciudad altamente competitiva.
La obra en Av. De las Industria solo comprende la sustitución de la carpeta actual y no atiende necesidades de la propia vialidad como lo que sucede en la intersección de la maquiladora Eagle Ottawa donde diariamente más de 100 trailes y camiones de personal tienen que pararse en el carril central y esperar a que no circulen autos por el carril derecho para poder dar vuelta a la derecha. Siendo esto un problema de seguridad por no contar con intersecciones que tengan el suficiente espacio para maniobrar camiones y trailes y no tengan que subirse a la banqueta. Así están la mayor parte de las intersecciones a esta avenida. ¿Si esto sucede en el más importante parque industrial que podemos esperar de otros? Otro caso es el que se encuentra en la maquiladora Sistemas de Baterías donde los trailers tienen que maniobrar en el arroyo de la calle justo a 15 metros de distancia de la rampa de un puente de canal de agua que no tiene visibilidad para los autos y familias que circulan por la avenida. ¿Si lo que se busca es más movilidad y seguridad porque no se atienden estas necesidades elementales?
Ciertamente colocar una carpeta de cemento de este grosor en esta avenida tendrá un beneficio notable, sin embargo el beneficio es marginal porque no conecta a nuevas vialidades, no aumenta el tráfico vehicular considerablemente, no la hace más segura, no la hace más cómoda, no agrega carriles, etc. Además, tuvo un alto costo quitar la existente carpeta que es inversión doble. No habría sido más prioritario construir más puentes, nuevas vialidades, rediseño de conectividades, etc. que descubran el potencial a una ciudad desconectada y ampliamente diseminada.
¿Y la participación ciudadana donde quedó?
Si todo esto está pasando como es que no hay nadie que ofrezca propuestas o señale oportunidades de mejora. Pareciera que la sociedad solo observa impotentemente a un destino incierto de ciudad que se está siendo evidenciando con las obras de pavimentación y puentes y que en otras ciudades obras mucho mayores se hacen todos los días sin mayor sobresalto y notoriedad.
¿Será esto resultado de un gobierno con alta urgencia y necesidad de dejar obras tangibles que se ha olvidado la de ciudadanía que ya había creído que era competitiva, pero que lo que la ciudadanía y profesionistas de primer nivel perciben a diario es una falta de eficiencia, implementación, normas de seguridad, capacidad técnica y respeto a los juarenses? Y te preguntas si en este tipo de actividades queda de manifiesto la capacidad de reacción que tiene la ciudad, entonces ¿Cómo podremos convencer a los inversionistas extranjeros en traer una armadora de automóviles, por ejemplo?
¿Sera esto una evidencia de que los organismos de representación se han hecho totalmente sumisos o temerosos que ya no puedan siquiera opinar o proponer mejoras? ¿Sera que no tenemos ingenieros, arquitectos, universidades, investigadores, inversionistas, cámaras empresariales, líderes sociales, que tengan propuestas, que se involucren y señalen lo que se puede mejorar y lo que está mal hecho?
Si no lo hacemos en esta oportunidad, solo comprobaremos lo que otros han dicho acerca de que la ciudad pasó de los primeros niveles de competitividad a los últimos. Entonces no nos preguntemos porque no llegan las inversiones, porque no se recupera el empleo, porque no hay turismo, porqué las iniciativas no progresan, porque la gente emigra, porque no hay nuevos liderazgos, porque los mejores trabajos se van, porque la ciudad va perdiendo espacios, porque tenemos tantos terrenos desocupados.
De no participar en esta ocasión con propuestas, participación, y señalamientos de manera madura y oportuna entonces comprobaremos nuestros límites como ciudad y sabremos lo que podremos lograr para no seguirnos engañando.
Héctor Núñez Polanco.
